Un objeto misterioso que se estrelló contra una casa en Florida son posiblemente restos de la Estación Espacial Internacional (ISS). El tubo cilíndrico m edía unos pocos centímetros de largo y pesaba casi 0,9 kilogramos. Se estrelló contra el techo y ambos pisos de la casa de Alejandro Otero en Naples, Florida, a las 2:34 pm hora local del 8 de marzo, sorprendiendo a su hijo.
Los orígenes del objeto aún no se han determinado, pero Otero cree que probablemente sea una de las nueve baterías agotadas desechadas de la ISS. Ese mismo día, una gran plataforma de carga que transportaba las baterías y que pertenecía a la agencia espacial japonesa JAXA volvió a entrar en la atmósfera terrestre sobre el Golfo de México. Expulsados de la estación espacial en 2021, se esperaba que los escombros se quemaran en la atmósfera, es posible que uno hubiera sobrevivido al reingreso.
Otero entregó los escombros a funcionarios de la NASA.
“La NASA recolectó un artículo en cooperación con el propietario y analizará el objeto en el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida lo antes posible para determinar su origen”, dijo a Live Science Joshua Finch, portavoz de la NASA.
Una vez que los ingenieros identifiquen la procedencia del objeto, Otero buscará presentar un reclamo contra el gobierno federal para pagar la reparación de su casa, aunque este proceso podría resultar complejo si se considera que el material proviene de la JAXA. Florida no es el único lugar afectado por la caída de basura espacial. Cuatro de los propulsores Gran Marcha 5B de China, los caballos de batalla del creciente programa espacial del país, cayeron a la Tierra entre 2020 y 2022, arrojando escombros sobre Costa de Marfil, Borneo y el Océano Índico. En 2021 y 2022, los restos de la caída de cohetes SpaceX se estrellaron contra una granja en el estado de Washington y aterrizaron en una granja de ovejas en Australia.
Las agencias espaciales de todo el mundo intentan controlar los más de 30.000 trozos de basura más grandes, pero muchos más son demasiado pequeños para monitorearlos. Los científicos han propuesto múltiples formas de ordenar los cielos de la Tierra, como recoger basura en redes; recogiéndolo con robots con garras; o disparar una correa de 0,8 kilómetros desde otra nave espacial para agarrarlo.
Fuente: Live Science.