Estudio genético descubre que la pesca de verano pudo haber hecho que los salmones se hiciesen más pequeños

Biología

El salmón del Atlántico se captura en las pesquerías cuando los peces migran para desovar. Un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Helsinki exploró cómo los salmones capturados en diferentes momentos durante su migración de desove difieren genéticamente entre sí. El estudio sobre el salmón salvaje en el norte del Mar Báltico reveló que, especialmente en la primera parte de la temporada de pesca, la pesca se centra principalmente en el salmón que porta una “variante genética de salmón grande”. La variante guía al salmón del Atlántico a crecer y madurar a una edad más avanzada, lo cual es un rasgo importante para la pesca y la viabilidad de las poblaciones de salmón.

Los hallazgos se publican en la revista Evolutionary Applications. Los análisis genéticos de miles de salmones salvajes capturados entre 1928 y 2020 por pesquerías de la región norte del Mar Báltico mostraron que, independientemente del año, los pescadores capturaron salmón con la “variante de salmón grande” con más frecuencia al principio de la temporada de pesca que al final.

“Este hallazgo sugiere que el momento de la pesca puede causar cambios evolutivos en la edad y el tamaño que alcanza el salmón del Atlántico antes de la maduración. La pesca intensiva, especialmente al comienzo de la temporada de pesca, puede llevar a que la ‘variante del salmón grande’ se vuelva más rara y que el salmón desove a un ritmo más lento. edad más joven y tamaño más pequeño”, explica el autor principal del estudio, Antti Miettinen, Ph.D., de la Facultad de Ciencias Biológicas y Ambientales de la Universidad de Helsinki.

Este tipo de impacto evolutivo que resultaría en menos salmones grandes sería una mala noticia para la diversidad y viabilidad de las poblaciones de salmón y para los pescadores que valoran mucho las grandes capturas.

Información valiosa para la conservación.
Los resultados del estudio ayudan a comprender cómo el momento de las presiones de selección evolutiva inducidas por las acciones humanas, en este caso la pesca, puede afectar a las poblaciones de peces silvestres y a las propiedades importantes para ellas. La mayor población de salmón salvaje del Báltico se reproduce en los ríos Tornio y Kalix, en el norte de Finlandia y Suecia, y tiene un alto valor ecológico y social. El estudio encontró que la pesca temprana en el mar y en el río Tornio capturó salmón que se origina en sitios río arriba en el sistema fluvial con mayor frecuencia que la pesca en las últimas partes de la temporada.

“La pesca en la primera parte de la temporada de pesca se centra en el salmón que desova en las cabeceras de estos ríos, lo que debería tenerse en cuenta en la gestión pesquera para garantizar la viabilidad de estas poblaciones de salmón”, dice Miettinen.

A lo largo de los años, el momento de la temporada de pesca legal en el Mar Báltico y a lo largo de sus ríos salmoneros ha provocado acalorados debates y preguntas a nivel nacional e internacional. El estudio publicado abordó una preocupación particular: si la pesca al comienzo de la temporada puede reducir la edad media y el tamaño del salmón del Báltico.

“Al analizar la genética de muestras recolectadas en el norte del Báltico durante muchas décadas, este estudio muestra cómo las actividades humanas podrían causar cambios evolutivos en las poblaciones de salmón salvaje”, dice la investigadora principal y autora principal del estudio Victoria Pritchard, Ph.D., de la Universidad de las Tierras Altas y las Islas.

“Este estudio es un ejemplo fantástico del uso de enfoques genéticos para responder preguntas importantes sobre la conservación y gestión de la biodiversidad. Las herramientas genéticas diseñadas durante este proyecto pueden usarse para monitorear los impactos futuros de los cambios en el régimen de pesca”, dice Pritchard.

La investigación se realizó en colaboración con la Universidad de Helsinki, el Instituto de Recursos Naturales de Finlandia (Luke), la Universidad Agrícola Sueca (SLU) y la Universidad de las Tierras Altas y las Islas (UHI). Las muestras analizadas en el estudio procedían de los archivos del Instituto de Recursos Naturales de Finlandia (Luke) y de la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas (SLU). Las muestras fueron recolectadas entre 1928 y 2020 por pescadores a lo largo de los ríos Tornio y Kalix y en la costa de la bahía de Botnia, en la parte norte del Mar Báltico.

Fuente: Phys.org.

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