Una ‘megadosis’ de una sal hecha de vitamina C puede revertir el daño extenso que la sepsis puede provocar en el cerebro, según un nuevo estudio que examinó su efecto en ovejas. Causada por una reacción exagerada del cuerpo a una infección, la sepsis puede dañar órganos vitales, causar deterioro cognitivo y discapacidad y, en el peor de los casos, resultar fatal.
En los casos más extremos de sepsis, conocidos como shock séptico, los niveles de vitamina C en plasma se reducen gravemente. Entonces, investigadores de la Universidad de Melbourne en Australia decidieron probar animales con dosis considerables de la sal de la vitamina, ascorbato de sodio. Los cambios observados en los experimentos fueron enormes.
“Nunca había visto una respuesta tan dramática al tratamiento como la que ocurrió después de que administramos por vía intravenosa una megadosis de ascorbato de sodio a nuestro modelo de sepsis en animales grandes clínicamente relevantes”, dice el fisiólogo cardiovascular Clive May.
La sepsis causa estragos importantes en la corteza frontal del cerebro, donde se controlan los movimientos, el habla y la expresión emocional del cuerpo. Con reducciones dramáticas en los niveles de oxígeno y el flujo sanguíneo en esta área del sistema nervioso, la temperatura local se dispara, lo que potencialmente resulta en dificultades cognitivas continuas que son difíciles de tratar, delirio e incluso coma.
Los análisis del equipo confirmaron sus sospechas de que el ascorbato de sodio puede revertir todas estas tendencias. Si bien los mecanismos biológicos aún no están claros, los niveles plasmáticos de vitamina C aumentaron y la eficacia del tratamiento fue notable.
En observaciones de los animales con sepsis inducida antes de que se les administrara la megadosis, las ovejas estaban “letárgicas, no respondían, estaban acostadas y no comían ni bebían”, explica May.
Eso cambió rápidamente.
“Una hora después de recibir la formulación intravenosa, estaban más alerta y después de cuatro horas habían recuperado completamente su estado de comportamiento normal”, dice May.
“Se levantaron, respondieron a estímulos externos y empezaron a comer y beber. Todos estos cambios sugieren un efecto beneficioso del tratamiento en el cerebro”.
La vitamina C es bien conocida por ser antiinflamatoria y capaz de ayudar a regular el sistema inmunológico del cuerpo, y parece que eso juega un papel importante en este caso. La siguiente etapa es ver si el mismo efecto dramático ocurre tanto en humanos como en ovejas, y determinar qué cantidad de ascorbato de sodio podría ser una dosis segura, una que pueda brindar todos estos beneficios sin crear ningún problema nuevo.
La vitamina C ya se ha probado como tratamiento para la sepsis en ensayos clínicos, pero ha habido resultados mixtos entre los estudios. Esta nueva investigación puede acercarnos un gran paso a encontrar algo que funcione para todos. Los investigadores han completado un pequeño ensayo clínico en etapa inicial sobre ascorbato de sodio como tratamiento de la sepsis y hay más fases en progreso.
“Hemos demostrado previamente que el ascorbato de sodio tiene efectos beneficiosos sobre los riñones y el sistema cardiovascular en pacientes sépticos”, dice el neurocientífico Yugeesh Lankadeva.
“Este último estudio muestra que también es beneficioso para el cerebro”.
La investigación ha sido publicada en el British Journal of Anaesthesia.
Fuente: Science Alert.