El Reino Unido anunció el martes que había adjudicado un récord de 131 nuevos proyectos de infraestructura verde en una sola subasta, incluidos los planes para los dos parques eólicos marinos más grandes de Europa. El nuevo gobierno laborista elogió el resultado, que permitirá abastecer a millones de hogares en toda la nación insular con energía más limpia y que siguió a una subasta similar fallida en 2023 bajo la administración conservadora anterior.
“Heredamos una política energética defectuosa, incluida la desastrosa ronda de subastas del año pasado que no nos dio ningún proyecto eólico marino exitoso”, dijo el secretario de Energía, Ed Miliband, en un comunicado.
Dijo que el Reino Unido había “logrado una ronda récord de suficiente energía renovable para 11 millones de hogares, esencial para dar seguridad energética a las familias de todo el país”.
“Es otro paso significativo hacia adelante en nuestra misión de energía limpia para 2030, brindando a Gran Bretaña independencia energética y facturas más bajas para siempre”, agregó Miliband.
La subasta otorgó contratos para nueve nuevos proyectos eólicos marinos, incluidos los que serán los parques eólicos más grandes y el segundo más grande de Europa, Hornsea 3 y Hornsea 4 frente a la costa de Yorkshire en el norte de Inglaterra. También hubo contratos para proyectos de energía eólica terrestre, solar y mareomotriz. Pero la activista política de Greenpeace Reino Unido, Ami McCarthy, dijo que los nuevos planes representaban solo la mitad de la energía eólica marina necesaria para cumplir con el objetivo del gobierno para 2030.
“Esto necesita urgentemente ser seguido por una subasta mucho más grande el próximo año, así como por inversiones para conexiones a la red más rápidas, una mejor planificación y más almacenamiento para almacenar la energía verde para cuando sea necesaria”, agregó en una declaración separada.
El Partido Laborista aumentó el presupuesto de los nuevos contratos en un 50% para atraer más empresas después de que los grupos industriales culparan de la falta de licitadores del año pasado a que los precios de los contratos se habían fijado demasiado bajos. Poco después de ganar las elecciones en julio, el gobierno del nuevo primer ministro Keir Starmer lanzó Great British Energy, un organismo de propiedad pública que pretende estimular la inversión en proyectos nacionales de energías renovables.
Fuente: Tech Xplore.