Muchos videojuegos modernos pertenecen a la categoría de mundo abierto, que ofrece a los jugadores mundos vastos y detallados para explorar, y un nuevo estudio muestra que estos espacios de juego digitales expansivos tienen beneficios para nuestra salud mental. Investigadores del Imperial College de Londres y la Universidad de Graz en Austria preguntaron a más de 600 estudiantes de posgrado sobre sus experiencias jugando juegos de mundo abierto y cómo se sintieron estas sesiones. Descubrieron que estos videojuegos, incluido The Legend of Zelda: Breath of the Wild, mejoran significativamente el escapismo cognitivo (tomar descansos de pensar en la vida real), los niveles de relajación y el bienestar mental general.
“El mundo abierto se refiere a los juegos que ofrecen un entorno grande y libremente explorable, donde los jugadores pueden moverse e interactuar con el mundo del juego con restricciones mínimas”, escribe el equipo en su artículo publicado.
“Ofrecen mundos grandes y detallados para explorar. Específicamente, los juegos pueden presentar un mundo expansivo lleno de diversos paisajes, ciudades y secretos ocultos”.
Esto demuestra que este tipo de juegos podrían ser un antídoto para otras actividades digitales que realizamos, como navegar por las redes sociales, algo que se ha asociado con un deterioro de la salud mental.
“Al proporcionar entornos inmersivos que permiten la distracción mental, el alivio emocional y el significado, estos juegos pueden servir como herramientas valiosas para mejorar la salud psicológica y emocional”, escriben los investigadores.
Según un total de 32 entrevistas y 609 encuestas, los participantes expresaron sentimientos de mayor “paz interior”, así como de poder “olvidar mis preocupaciones diarias” y “desconectarse” de lo que estuviera sucediendo. Un participante describió los juegos de mundo abierto como “mi forma de meditación”.
En las respuestas de los voluntarios se mencionaron la calma, la relajación y la satisfacción, así como el alivio del estrés y la calma de la tensión. Algunos jugadores dijeron que sentían una sensación de vocación en el juego y de crecer como personas. Parece que tanto la autonomía dada a los jugadores en los juegos de mundo abierto como la riqueza de los mundos virtuales pueden contribuir a mejorar la salud mental, algo que los desarrolladores de juegos podrían tener en cuenta.
Con los avances en la tecnología de los juegos y los objetivos más ambiciosos de los estudios de juegos, los juegos de mundo abierto han crecido en escala y complejidad, en algunos casos brindando a los jugadores casi una segunda vida completa en un mundo ficticio. Estos juegos generalmente tienen misiones dentro de ellos, pero no obligan a los jugadores a seguirlas paso a paso. Hay espacio para la experimentación y la exploración, sin la presión de tener que completar tareas en un tiempo determinado.
El estudio se suma a lo que ya sabemos sobre cómo los videojuegos pueden aliviar el estrés y aumentar la satisfacción, cuando se juegan con moderación. Con más evidencia de futuras investigaciones, algún día podríamos ver a terapeutas y médicos recomendando algún tiempo en el mundo de Zelda para sus pacientes.
“Las futuras investigaciones que utilizan medidas fisiológicas para examinar los efectos de los juegos de mundo abierto en el bienestar mental son muy merecidas”, escriben los investigadores.
La investigación ha sido publicada en el Journal of Medical Internet Research.
Fuente: Science Alert.