El famoso barco naufragado del capitán Cook es encontrado tras una búsqueda de 25 años

Humanidades

En las tranquilas aguas del puerto de Newport, Rhode Island, los restos de un barco, perdidos hace mucho tiempo, yacen enterrados en el limo. Durante siglos, el naufragio no tuvo nombre. Ahora, tras 25 años de investigación internacional sobre y bajo las olas, arqueólogos marítimos australianos confían en haber encontrado uno de los buques más legendarios de la historia: el HM Bark Endeavour, el barco que llevó a James Cook al Pacífico, Nueva Zelanda y la costa este de Australia.

“Este informe final marca nuestra declaración definitiva sobre el proyecto”, declaró Daryl Karp, director general del Museo Marítimo Nacional de Australia, durante el anuncio de esta semana. “Es la culminación de 25 años de estudio arqueológico detallado y meticuloso sobre este importante buque”.

Un viaje que cambió el mundo

El histórico viaje del Endeavour comenzó en 1768. Bajo el mando del capitán James Cook, el barco circunnavegó el mundo y tocó tierra en el continente que los británicos posteriormente llamarían Australia. Para muchos, esta expedición marca la cúspide del espíritu de descubrimiento de la Ilustración. Pero también marca el comienzo de algo más.

“Para otros, simboliza el inicio de la colonización y la subyugación de los pueblos de las Primeras Naciones”, señaló el informe final del museo, reconociendo el legado conflictivo que ha crecido en torno al viaje de Cook y las consecuencias imperiales que le siguieron.

Los días de exploración del Endeavour fueron breves. Rebautizado como Lord Sandwich, el barco fue posteriormente utilizado por los británicos durante la Guerra de Independencia de Estados Unidos. En 1778, fue hundido deliberadamente, siendo uno de los 13 buques hundidos en el puerto de Newport en un intento de bloquear el avance de la flota francesa.

La caza comienza

El explorador y navegante capitán James Cook (1728-1779). Crédito: CBS News.

La búsqueda del Endeavour comenzó en 1999, una iniciativa conjunta del Museo Marítimo Nacional de Australia y el Proyecto de Arqueología Marina de Rhode Island (RIMAP). Juntos, revisaron minuciosamente registros coloniales y restos submarinos, dando con un candidato: el sitio RI 2394.

Este pecio destacaba. Coincidía con lo que se sabía del Endeavour en cuanto a tamaño, forma y construcción. Pero en arqueología, las corazonadas no bastan.

A lo largo de los años, los investigadores examinaron minuciosamente los restos, comparando los fragmentos del casco y las características estructurales con los planos originales de barcos del siglo XVIII. Analizaron las vigas y midieron los “escantillones” del barco (el tamaño de sus componentes de madera). Todo apuntaba a que se trataba de un buque de construcción británica de más de 350 toneladas.

Los barcos estadounidenses de la época utilizaban maderas autóctonas, una mezcla de maderas de bosques locales. Pero la madera de este naufragio —roble blanco y olmo— era sin duda europea.

Pintura de Samuel Atkins (1787-1808) del Endeavour frente a la costa de Nueva Holanda durante el viaje de descubrimiento de Cook (1768-1771). La inscripción en el reverso de la pintura indica que se relaciona con el encallamiento del Endeavour en la Gran Barrera de Coral en junio de 1770.

Aún más cruciales fueron dos elementos encontrados durante la excavación submarina: el pozo de la bomba y una unión de la quilla con el vástago. Estas fueron las pruebas irrefutables.

El pozo de bombeo, una estructura distintiva ubicada en el centro del barco, coincidía exactamente con su posición en los planos originales del Endeavour. “Fue un punto de inflexión significativo en la identificación del sitio”, escribieron los investigadores del museo.

Luego vino la junta de escarpa, una compleja unión de madera utilizada en la construcción naval del siglo XVIII para conectar la quilla a la proa. La que se encontró en el yacimiento coincidía casi a la perfección con los planos del astillero Endeavour. Hasta ahora sólo se ha encontrado otro naufragio con una articulación similar, en Bermudas.

Un barco misterioso finalmente encontrado

En febrero de 2022, el museo se hizo público. Basándose en lo que describieron como una “preponderancia de la evidencia”, declararon que el naufragio era el Lord Sandwich, anteriormente el Endeavour. Pero no todos estaban convencidos.

El equipo de Rhode Island instó a la cautela. Temían que el anuncio fuera prematuro, quizá motivado por “emociones o políticas australianas”. Coincidieron en que el sitio podría ser el Endeavour, pero no estaban listos para cerrar el caso. Tres años después, los australianos han respondido a todas las objeciones.

El Informe Final, publicado esta semana, no solo confirma la afirmación de 2022, sino que la refuerza. Recopila nuevos planos del sitio, comparaciones estructurales actualizadas y una base de datos sin precedentes de naufragios del siglo XVIII en el Atlántico. Ninguno se asemeja tanto a este naufragio como el RI 2394.

A pesar del persistente desacuerdo, los australianos lo tienen claro: “Después de numerosas presentaciones en foros arqueológicos nacionales e internacionales, ninguna respuesta sustancial ha refutado la identificación”.

Incluso el RIMAP, si bien no avala la conclusión, ha reconocido la minuciosidad del trabajo. El museo elogió su “excelente análisis histórico y el registro detallado de los artefactos”.

¿Qué viene después?

Aunque el debate pueda calmarse, el trabajo no ha terminado. El informe final recomienda que se continúen los esfuerzos para preservar el pecio. Los barrenadores marinos —gusanos de barco y pequeños crustáceos llamados limnóridos — están erosionando lentamente la madera. El tiempo es tan enemigo ahora como lo fue en la batalla.

El museo también ha propuesto una iniciativa educativa para compartir la historia del Endeavour de manera más amplia y garantizar que se cuente en su totalidad, tanto los triunfos de la navegación como la problemática historia de la colonización que siguió al paso del barco. Encontrar el Endeavour nunca se limitó a la arqueología. También se trató de comprender las historias que nos definen.

Tras dos siglos y medio, se ha encontrado una de las embarcaciones más trascendentales del mundo. Parece que el pasado aún tiene mucho que revelar.

Fuente: ZME Science.

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