Los martemotos revelan detalles de lo ocurrido en el interior del planeta rojo

Astronáutica

Si bien los científicos desde hace tiempo sospechaban que Marte tenía sus propios terremotos (o martemotos) no fue sino hasta el 6 de abril de 2019 cuando la misión InSight de la NASA detectó uno. Desde entonces, se han registrado más de 500 eventos de este tipo.

De acuerdo a un nuevo estudio, científicos de la Universidad Rice publicaron en un nuevo estudio que Marte tiene tres límites de subsuelo desde la corteza hasta el núcleo.

“En última instancia, puede ayudarnos a comprender la formación planetaria”, dijo Alan Levander, coautor del nuevo estudio que se publicó en Geophysical Research Letters.

En la Tierra los terremotos son causados principalmente por el movimiento de las placas tectónicas bajo la superficie del planeta. Mientras estas placas se mueven, generan ondas sísmicas que reverberan a través del magma, roca y metales que hay bajo nuestros pies.

Cuando los científicos registran las ondas sísmicas, también registran signos de cualquier naturaleza que indican si dichas ondas pasaron del punto de origen al punto de registro. Sin siquiera cavar unos centímetros, los científicos pueden saber de qué y cómo está hecho el interior del planeta con gran precisión.

En Marte, los terremotos se producen de manera diferente. Debido a que dicho planeta carece de placas tectónicas, los terremotos ocurren por procesos de enfriamiento y contracción. Al igual que la Luna, se cree que el impacto de meteoritos influyen en la actividad sísmica.

Previamente, los científicos pudieron calcular el grosor de la corteza marciana y la profundidad de su núcleo. Pero no fue hasta que la InSight reveló sus datos que pudieron hacer las medidas directamente.

“La forma tradicional de investigar las estructuras debajo de la Tierra es analizar las señales de terremotos utilizando densas redes de estaciones sísmicas”, dijo el coautor del estudio Sizhuang Deng, un estudiante graduado de Rice. “Menos eventos de terremoto en comparación con la Tierra. Además, con una sola estación sísmica en Marte, no podemos emplear métodos que se basen en redes sísmicas”.

Los investigadores usaron una técnica de registro acústico llamada “autocorrección de ruido ambiente” en la que se usa información del ruido registrado en la estación para reflejar señales del límite sísmico.

Deng y Lavender identificaron una capa inicial que divide la corteza y el manto de Marte, ubicada a unos 35 kilómetros por debajo del sismómetro cubierto en forma de cúpula del módulo de aterrizaje. Dentro del manto, se identificó una segunda zona de transición, formada por silicato de hierro y magnesio que sufre cambios geoquímicos. Justo encima de esta capa, los silicatos forman un mineral llamado olivino, mientras que debajo de él, el calor y la presión más altos los comprimen en un mineral llamado wadsleyita.

“La temperatura en la transición olivino-wadsleyita es una clave importante para construir modelos térmicos de Marte”, dijo Deng. “A partir de la profundidad de la transición, podemos calcular fácilmente la presión y, con eso, podemos derivar la temperatura”.

La tercera y última capa límite se encuentra en el límite entre el manto de Marte y su núcleo rico en hierro, ubicado a unos 1.550 kilómetros por debajo de la superficie del planeta.

En el futuro, esta información resultará útil para mejorar la comprensión de los científicos sobre cómo se formó y se desarrolló Marte con el tiempo.

Fuente: Zmescience.

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