Un páncreas biónico suministra automáticamente insulina a pacientes con diabetes tipo 1

Salud y medicina

Investigadores de la Escuela de Medicina de Harvard acaban de anunciar resultados emocionantes para el ensayo clínico de un páncreas biónico que administra insulina a personas con diabetes tipo 1 sin que los pacientes tengan que hacer nada. El dispositivo demostró ser al menos tan efectivo, y en algunos casos más, en el control del azúcar en la sangre que los tratamientos convencionales como bombas e inyecciones. Debido a que el páncreas artificial administra automáticamente dosis de insulina personalizadas según el historial médico y la dieta del paciente, este sistema resuelve uno de los mayores desafíos que enfrentan las personas con diabetes, que a menudo no cumplen al pie de la letra con sus programas y regímenes de administración de insulina, empeorando su condición en el proceso.

Los retos de vivir con diabetes
El páncreas libera insulina para reducir el nivel de azúcar en la sangre y mantenerlo en el rango normal. Logra este objetivo al inhibir la descomposición de las células grasas en ácidos grasos libres, un proceso conocido como lipólisis. En las personas con resistencia a la insulina, la glucosa no se elimina correctamente de la sangre porque el hígado, la grasa y los músculos no responden bien a las señales de la insulina. Además, la lipólisis se produce en exceso, lo que lleva a un aumento de los niveles de ácidos grasos, lo que hace que el hígado produzca más glucosa, lo que agrava los niveles de azúcar en sangre ya altos. Este circuito de retroalimentación positiva puede exacerbar la resistencia a la insulina y, finalmente, hacer que el páncreas ya no pueda sintetizar insulina, lo que caracteriza a la diabetes.

En la diabetes tipo 1, el páncreas, la pequeña glándula detrás del estómago, reduce progresivamente la cantidad de insulina que produce hasta que deja de producirla. Si la cantidad de glucosa en la sangre es demasiado alta, con el tiempo puede dañar gravemente los órganos del cuerpo.

Antes de que se descubriera la insulina en la década de 1920 en la Universidad de Toronto, los pacientes con diabetes tipo 1 rara vez vivían más de uno o dos años. Pero después de que la hormona se aisló con éxito, rápidamente salvó vidas y se convirtió en uno de los avances médicos más importantes del siglo XX. Hoy en día, millones de personas en todo el mundo son diagnosticadas con diabetes tipo 1 o tipo 2 y se benefician de los tratamientos con insulina.

Pero aunque la insulina salva muchas vidas, los pacientes no la aceptan fácilmente. Algunos pacientes experimentan “angustia por la insulina”, una respuesta emocional negativa al uso de insulina, mientras que otros tienen fobia a las inyecciones. Según un estudio, sólo el 61% de los pacientes con diabetes se adhieren a sus tratamientos con insulina, lo cual es un problema de salud importante que podría y generalmente conduce a complicaciones de la diabetes.

Entrega automática de insulina

Crédito: Ed Damino/Steven Russel.


Un páncreas artificial está destinado a resolver muchos de los problemas que causan la falta de adherencia a la insulina. El dispositivo del tamaño de una tarjeta de crédito desarrollado en la Escuela de Medicina de Harvard, conocido como iLet, monitorea los niveles de azúcar en la sangre del paciente las 24 horas del día, los 7 días de la semana y automáticamente administra insulina en dosis óptimas cuando es necesario. El dispositivo debe usarse en todo momento y generalmente se coloca en el abdomen. El dispositivo portátil de bolsillo está fabricado por Beta Bionics Inc., que recientemente recibió la designación de dispositivo innovador de la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA).

El dispositivo ofrece un régimen personalizado adaptado a las características de cada paciente individual, incluido el peso, el sexo y el historial médico. Quizás la innovación más importante es su administración automática de insulina utilizando una IA que aprende constantemente cuál es la cantidad óptima de insulina que necesita un paciente en función de su peso y la última comida que comió. En lugar de que los pacientes ingresen manualmente la cantidad de carbohidratos que consumieron en cada comida, el usuario del páncreas artificial solo necesita especificar si acaba de desayunar, almorzar o cenar en una aplicación que interactúa con iLet.

Dado que los pacientes no tienen que calcular sus carbohidratos y calorías, se espera que esta característica mejore drásticamente las tasas de cumplimiento. Solo tiene que usar el dispositivo e ingresar si la próxima comida tiene menos, los mismos o más carbohidratos de lo habitual, y el sistema se encargará del resto. Cuando los niveles de azúcar en la sangre son altos, el sistema bombea insulina y cuando los niveles de azúcar en la sangre son buenos, no se administra insulina. Es una forma bastante ingeniosa de evitar todas las caídas y aumentos repentinos de azúcar en la sangre que los pacientes con diabetes suelen experimentar de vez en cuando.

En un nuevo estudio, los investigadores informaron los hallazgos de un ensayo clínico en el que participaron 219 pacientes con diabetes tipo 1 que usaron el páncreas biónico durante 13 semanas. Los participantes habían usado previamente inyecciones de insulina durante al menos un año. Los investigadores compararon sus niveles de azúcar en sangre con los de 107 pacientes con diabetes tipo 1 que se sometieron a tratamiento con métodos de administración convencionales, como inyecciones y bombas de insulina, durante las mismas 13 semanas.

Los pacientes que usaron iLet vieron caer sus niveles de azúcar en la sangre del 7,9% al 7,3%, mientras que el nivel de azúcar en la sangre del grupo de control rondaba el 7,7%. Esto demuestra que el dispositivo es efectivo y seguro, con el beneficio adicional de que podría mejorar significativamente la adherencia del paciente, algo que debe demostrarse en investigaciones posteriores. Para tales pacientes, no tener que pensar en su condición todo el tiempo, todas las horas del día que están despiertos podrían ofrecer un gran aumento en la calidad de vida. Incluso algo tan simple como apagar las alarmas durante la noche podría animar a algunos pacientes.

“Hay muchas personas que están luchando en este momento porque no tienen las herramientas adecuadas, y creo que iLet podría ayudar a muchas de ellas a tener un mejor control de la glucosa”, dijo Steven Russell, profesor asociado de medicina en Harvard Medical. School, que dirigió el estudio, a MIT Technology Review.

“Esto reducirá el riesgo de complicaciones de la diabetes a largo plazo y también hará que su vida sea más fácil”.

En el futuro, iLet y otros páncreas artificiales similares podrían mejorarse aún más. A los investigadores les gustaría ver un sistema completamente autónomo que administre dosis óptimas de insulina sin necesidad de intervención alguna por parte del usuario.

Los hallazgos aparecieron en el New England Journal of Medicine.

Fuente: ZME Science.

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