Dos equipos de economistas han realizado evaluaciones económicas de la minería de asteroides. Uno de ellos es un trío con un miembro de la Universidad de Tor Rome Vergata, la Universidad de Maryland y el Middlebury College. Consideraron la minería de asteroides como parte del siguiente paso lógico para monetizar la exploración espacial.
El segundo grupo, con tres miembros de la Escuela de Minas de Colorado y un cuarto del Fondo Monetario Internacional, se centró más en los desafíos que tendrían que superarse para que la industria capitalice los activos que actualmente están libres para atacar asteroides. Ambos grupos han publicado artículos que describen sus esfuerzos en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.
Investigaciones anteriores han demostrado que hay materiales valiosos en los asteroides. Esto incluye diamantes y quizás otras gemas, pero es más probable que los materiales verdaderamente valiosos sean metales muy valorados pero escasos aquí en la Tierra, como el cobalto, el níquel y el platino. Estos metales han experimentado un aumento de valor en los últimos años, ya que se han utilizado en una serie de productos de tecnología moderna, como baterías, paneles solares y piezas de molinos de viento.
Estos metales tienden a provenir de unos pocos países, lo que pone en riesgo su suministro y aumenta los costos. Para superar estos desafíos, algunas empresas están dirigiendo su mirada a los océanos: se ha descubierto que el fondo marino alberga enormes cantidades de metales valiosos. Pero su recolección implica perturbar los ecosistemas, contaminar el mar e incurrir en costos asociados con las operaciones en aguas profundas. Eso ha llevado a algunos, como los dos grupos que participan en estos nuevos esfuerzos, a considerar los costos que podrían estar asociados con la extracción de dichos metales de los asteroides, y si podrían ser lo suficientemente bajos como para que su búsqueda valga la pena.
En el primer artículo, Corrado et al señalan que los avances espaciales tradicionalmente han implicado derrames económicos, donde las actividades espaciales han estimulado avances y eventualmente ganancias de las empresas que los capitalizaron. Sospechan que lo mismo ocurrirá con futuros esfuerzos espaciales, incluida la minería de asteroides.
Por el contrario, en el segundo artículo, Fleming et al se centran más específicamente en los asteroides mineros de metales. Analizan los costos de todos los factores involucrados, comenzando con la I+D y avanzando hasta el diseño y la construcción de cohetes y el hardware que llevarían (incluidos robots) para extraer metal de los asteroides y traerlo de regreso a la Tierra. Sus cálculos sugieren que en los próximos 30 a 40 años, la recolección de metales de asteroides podría convertirse no sólo en rentable sino también en el medio predominante de extracción de metales preciosos a medida que los precios aumenten y el costo de trabajar en el espacio disminuya.
Fuente: Phys.org.