Dormir bien por la noche es probablemente el elemento menos valorado de un estilo de vida saludable. Dormir es esencial para la salud humana y el sueño suele estar regulado por el ciclo de luz-oscuridad. Solemos dormir mejor cuando está oscuro y no tan bien cuando hay luz. Pero en nuestra vida moderna, la luz no proviene sólo del sol.
Las luces de la calle, los automóviles, los aparatos electrónicos, todos producen luz que puede perturbar nuestro sueño, incluso si no nos damos cuenta. De hecho, un nuevo estudio sugiere que eliminar toda la luz durante el sueño puede resultar muy útil. Para el autor principal, este estudio fue personal.
“Mudarse al Reino Unido significó no poder dormir por una sencilla razón: ¡las casas en Cardiff no tienen contraventanas!” dijo la autora del estudio Viviana Greco, candidata a doctorado en el Centro de Imágenes de Investigación Cerebral de la Universidad de Cardiff. “La mayoría de las casas en el área de Cardiff sólo tienen cortinas y ni siquiera las cortinas opacas son suficientes para proporcionar una oscuridad total”.
Greco y sus colegas querían ver cuánta diferencia podía hacer una máscara para los ojos. Algunos estudios han sugerido que las máscaras para los ojos pueden ayudar a los pacientes a dormir mejor en un entorno hospitalario. El efecto de dormir dentro de casa es menos comprendido. Entonces, Greco y sus colegas llevaron a cabo dos estudios.
En el primero, 89 participantes de entre 18 y 35 años pasaron 5 noches durmiendo en casa con una máscara para los ojos y 5 noches durmiendo en casa sin máscara para los ojos. Después de ambos combates, se sometieron a dos días de pruebas.
Cuando las personas durmieron con una máscara para los ojos, informaron que dormían mejor en general. También informaron mejores niveles de atención y alerta después de dormir con una máscara para los ojos. Incluso obtuvieron mejores resultados en el rendimiento del aprendizaje (como lo destaca una tarea de asociación de pares de palabras).
El segundo experimento incluyó a 33 participantes, también de entre 18 y 35 años. Esta vez, usaron un antifaz durante dos noches y un antifaz con recortes para que ninguna tela cubriera el ojo. Esto tenía como objetivo controlar si de alguna manera es la diadema en sí y no el bloqueo de luz la que está teniendo el efecto. Los participantes llevaban una diadema EEG mientras dormían. Esto confirmó que los participantes dormían mejor cuando la tela cubría específicamente sus ojos.
El estudio tiene limitaciones importantes. Con 89 participantes en el primer estudio y 33 en el segundo, el tamaño de la muestra es relativamente pequeño. Esto limita la generalización de los resultados. Además, el período de estudio fue bastante corto y los efectos pueden atenuarse (o no) durante períodos de tiempo más largos. Dado que el estudio se realizó en Cardiff, los factores culturales o regionales pueden afectar la generalización a otras poblaciones. Sin embargo, los hallazgos sugieren que usar una máscara para los ojos durante el sueño nocturno puede mejorar la codificación episódica y el estado de alerta al día siguiente, lo que tiene implicaciones importantes en la vida real.
“En general, nuestros hallazgos sugieren que una simple manipulación (el uso de una máscara para los ojos durante el sueño) puede conducir a un rendimiento superior de la memoria y un mayor estado de alerta al día siguiente”, escriben los investigadores en el estudio. “Estos hallazgos tienen amplias implicaciones para el desempeño de muchas tareas diurnas que requieren aprendizaje en contextos educativos y culturales, en los que una codificación particularmente efectiva determinará las oportunidades de crecimiento, así como una respuesta rápida a los estímulos externos. Dado el clima actual de piratería, monitorización del sueño y potenciadores cognitivos, nuestros hallazgos sugieren que la máscara para los ojos es una forma simple, económica y no invasiva de aprovechar mejor una noche de sueño”.
Es sorprendente que algo tan simple como una máscara para los ojos pueda ser una herramienta no invasiva y de bajo costo para mejorar no solo el sueño, sino también potencialmente nuestro estado de alerta y capacidad de aprendizaje en el día a día. Si bien la investigación tiene sus limitaciones y se necesitan estudios más extensos para confirmar estos resultados, los hallazgos iniciales son prometedores.
El estudio fue publicado en la revista Sleep.
Fuente: ZME Science.