Estudio polémico dice que el megalodón no parecía un tiburón blanco gigante

Biología

El megalodón, el tiburón más grande que jamás haya existido, puede que no pareciera un súper gran tiburón blanco como generalmente se supone, sino que pudo haber sido más largo y delgado, según han revelado los científicos. Al volver a analizar la columna vertebral incompleta de un megalodón fosilizado (Otodus megalodon) conservado en el Instituto Real Belga de Ciencias Naturales (IRSNB) en Bruselas, el equipo encontró discrepancias en reconstrucciones anteriores, que sugerían que estos tiburones de gran tamaño tenían una longitud corporal de alrededor de 16 metros y una forma que se asemeja a los grandes tiburones blancos.

“La reconstrucción publicada anteriormente del esqueleto y la forma del cuerpo del megalodón parecía muy incómoda”, dijo a Live Science el coautor Kenshu Shimada, paleobiólogo de la Universidad DePaul en Chicago, en un correo electrónico.

Los grandes tiburones blancos (Carcharodon carcharias) se utilizan a menudo como modelo para realizar estimaciones sobre el tamaño del megalodón y su posible aspecto. Esto se debe a que los esqueletos de los tiburones están hechos en gran parte de cartílago, que es menos probable que se conserve como fósil que como hueso, por lo que los científicos sólo han encontrado dientes y vértebras fosilizados del megalodón. Como pariente cercano y superdepredador con dieta y rasgos similares, se cree que los tiburones blancos son un modelo apropiado.

En el nuevo estudio, los investigadores examinaron tomografías computarizadas del esqueleto vertebral de un tiburón blanco juvenil y luego lo compararon con la vértebra del espécimen de megalodón. Sus hallazgos mostraron diferencias en el crecimiento del centrum, la parte central sólida de las vértebras. En los tiburones lamniformes vivos (el orden al que pertenecen los megalodones y los grandes blancos), el crecimiento central se relaciona con la circunferencia, escribió el equipo. Se descubrió que la columna vertebral del megalodón era mucho más delgada que la del gran blanco, lo que interpretan en el sentido de que el megalodón era mucho más delgado que un gran blanco.

El análisis anterior sugirió una longitud de vértebras de 11,1 m, pero los nuevos hallazgos indican que esta habría sido la longitud mínima. Los investigadores dicen que el megalodon probablemente era más largo y delgado, por lo que, después de todo, podría no parecerse al modelo del gran tiburón blanco. “Aún no sabemos la forma exacta de su cabeza, aletas o cola”, dijo Shimada.

Los autores afirman que el megalodón era más largo y delgado de lo que sugieren reconstrucciones anteriores. Crédito de la imagen: Universidad DePaul/Kenshu Shimada.

En cambio, el megalodón podría haberse parecido a algo más cercano a un tiburón mako (Isurus oxyrinchus), dijo en un comunicado el coautor principal Phillip Sternes, biólogo de la Universidad de California en Riverside.

Entonces, ¿qué tamaño pudo haber tenido el megalodon? Los investigadores no quieren dar una longitud definitiva sin evidencia sólida, pero esta nueva información sugiere que podría haber alcanzado “fácilmente” los 15 m de largo e incluso los 20 m “o posiblemente un poco más”, dijo Shimada.

“La realidad es que necesitamos el descubrimiento de al menos un esqueleto completo de megalodón para tener más confianza sobre su verdadero tamaño y su forma corporal”, dijo Shimada.

A pesar de cuestionar los hallazgos del estudio anterior, el equipo de investigación todavía cree que fue importante y dice que fue significativo para ayudar al equipo a llegar a sus nuevas conclusiones. Es “un excelente ejemplo de cómo avanza la ciencia”, dijo Shimada.

Sin embargo, los autores del estudio anterior no están convencidos de los nuevos hallazgos. El autor principal, Jack Cooper, investigador de la Universidad de Swansea en el Reino Unido, junto con sus colegas Catalina Pimiento, también de la Universidad de Swansea, y John Hutchinson, del Royal Veterinary College, dicen que el nuevo estudio es más bien una hipótesis alternativa que adolece de “lógica circular”, donde un argumento asume que su conclusión es correcta y utiliza la conclusión para respaldar el argumento.

“Además, en realidad no proporcionan una nueva estimación de la duración de su trabajo”, dijeron a Live Science en un correo electrónico. El nuevo estudio, agregaron, ignora el hecho de que el análisis anterior consideró múltiples ejemplos vivos de tiburones vivos en la actualidad, y que uno de sus modelos también mostró un cuerpo alargado cuando se basó únicamente en grandes tiburones blancos.

“Es importante destacar que la interpretación del ‘cuerpo alargado’ se basa en una sola observación, una comparación con un solo análogo, y carece de pruebas estadísticas que respalden su hipótesis”, dijeron. “Lo más importante es que varios aspectos del estudio son imposibles de verificar o replicar para futuros investigadores ya que los autores no proporcionan los datos sin procesar”.

Fuente: Live Science.

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