Vendaje eléctrico alimentado con agua puede ayudar a que las heridas crónicas sanen más rápido

Salud y medicina

Los investigadores han desarrollado un vendaje asequible que utiliza un campo eléctrico para acelerar la cicatrización de las heridas. El vendaje ya se ha probado en animales y ha curado las heridas un 30% más rápido. Esto podría mejorar la vida de millones de personas y también ahorrar mucho dinero en costos de hospitalización.

Las heridas crónicas son un problema mayor de lo que cree. Las heridas crónicas, como las úlceras diabéticas, las úlceras venosas en las piernas y las úlceras por presión, afectan aproximadamente al 2% de la población estadounidense. No solo son dolorosas y difíciles de tratar, sino que pueden provocar complicaciones y amputaciones, o algo peor. El tratamiento de las heridas crónicas cuesta más de 28 mil millones de dólares al año solo en los EE. UU.

Sabemos desde hace algún tiempo que el campo eléctrico adecuado puede acelerar la cicatrización de las heridas. Existen apósitos especializados para heridas crónicas que utilizan campos eléctricos, pero suelen ser caros y, a menudo, solo están disponibles en un entorno hospitalario.

“Nuestro objetivo aquí era desarrollar una tecnología mucho menos costosa que acelerara la curación en pacientes con heridas crónicas”, dice Amay Bandodkar, coautora del trabajo y profesora adjunta de ingeniería eléctrica e informática en la Universidad Estatal de Carolina del Norte. “También queríamos asegurarnos de que la tecnología fuera lo suficientemente fácil para que la gente la usara en casa, en lugar de algo que los pacientes solo pueden recibir en entornos clínicos”.

Vendajes inteligentes
Bandodkar y sus colegas han desarrollado un vendaje sin componentes electrónicos que funciona con agua y que estimula eléctricamente las heridas, mejorando significativamente el proceso de curación. El vendaje consta de una batería biocompatible de magnesio-plata/cloruro de plata y un par de electrodos de estimulación a base de carbono. Cuando se agrega agua, la batería se activa, creando un campo eléctrico radial que imita el campo eléctrico natural del cuerpo en el lugar de la herida. Este campo promueve la migración celular, aumenta el grosor de la epidermis y modula la inflamación, todos factores cruciales para el cierre rápido de la herida.

“Ese campo eléctrico es fundamental, porque está bien establecido que los campos eléctricos aceleran la curación de las heridas crónicas”, dice Rajaram Kaveti, coautor principal del estudio e investigador postdoctoral en NC State.

No se necesita mucha agua para que funcione. Los apósitos se pueden aplicar y activar con el simple toque de la punta de un dedo húmedo. Este diseño fácil de usar garantiza que los pacientes puedan usarlo sin la necesidad de equipo o capacitación especializada. Además, la naturaleza liviana y flexible de los apósitos les permite adaptarse a varias partes del cuerpo, incluidas las superficies curvas como los dedos de los pies y los talones.

“Esta capacidad de adaptarse es fundamental, porque queremos que el campo eléctrico se dirija desde la periferia de la herida hacia el centro de la herida”, dice Kaveti. “Para enfocar el campo eléctrico de manera efectiva, desea que los electrodos estén en contacto con el paciente tanto en la periferia como en el centro de la herida. Y dado que estas heridas pueden ser asimétricas y profundas, necesita tener electrodos que puedan adaptarse a una amplia variedad de características de la superficie”.

Fotografía de WPED aplicada a una herida simulada en un pie humano. Créditos de la imagen: Rajaram Kaveti.

Poniéndolo a prueba
Dado que las heridas crónicas son un problema especialmente grave para los pacientes diabéticos, el vendaje se probó en ratones diabéticos. Los vendajes aceleraron el cierre de la herida, redujeron la inflamación y promovieron la formación de nuevos vasos sanguíneos. Todo esto fomenta una curación más rápida. Además, es barato, dice el equipo.

“Pero es igualmente importante que estos vendajes se puedan producir a un costo relativamente bajo: estamos hablando de un par de dólares por apósito en gastos generales”, dice Bandodkar.

Las posibles aplicaciones de los WPED se extienden más allá del cuidado de las heridas. La tecnología podría adaptarse para su uso en otras áreas de regeneración de tejidos, como la reparación de nervios y la curación de huesos. Además, es posible que futuras investigaciones exploren el uso de los WPED para prevenir y tratar infecciones de heridas, lo que agregaría otra capa de beneficios a esta tecnología ya prometedora.

Al combinar asequibilidad, facilidad de uso y eficacia, estos apósitos innovadores tienen el potencial de transformar las vidas de millones de personas que sufren heridas crónicas. A medida que continúen las investigaciones y el desarrollo, los WPED pronto podrían convertirse en una opción de tratamiento estándar.

Referencia de la revista: Rajaram Kaveti et al, Apósitos sin componentes electrónicos y accionados por agua que estimulan eléctricamente las heridas para un cierre rápido de las mismas, Science Advances (2024). DOI: 10.1126/sciadv.ado7538. www.science.org/doi/10.1126/sciadv.ado7538

Fuente. ZME Science.

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