Puede que hayan planetas mucho mejores que la Tierra para albergar vida

Astronomía

Sólo porque la Tierra es el único planeta conocido por albergar vida, no significa que sea el mejor para ello. Afuera puede que hayan mundos mucho más “capacitados” para ello, y no necesariamente tienen que parecerse al nuestro.

“Tenemos que centrarnos en ciertos planetas que tienen las condiciones más prometedoras para una vida compleja”, dice el astrobiólogo Dirk Schulze-Makuch de la Universidad Estatal de Washington. “Sin embargo, debemos tener cuidado de no quedarnos estancados buscando una segunda Tierra porque podría haber planetas que podrían ser más adecuados para la vida que el nuestro”.

Si sólo nos enfocáramos en encontrar planetas parecidos al nuestro, podríamos fallar al notar no sólo que son más viejos, más grandes, más cálidos y más húmedos, sino que también orbitan alrededor de una estrella con mayor esperanza de vida que nuestro Sol.

Los astrónomos han discutido durante mucho tiempo sobre esos planetas “superhabitables” y ahora parece que encontramos los primeros candidatos.

De los miles de exopanetas que hemos descubierto, Schulze-Makuch y sus colegas han identificado dos docenas que parecen ser más hospitalarios que la Tierra en lo que a albergar vida se refiere. Si bien ninguno de estos planetas llena el criterio de ser superhabitable, cumple cuatro requisitos que los hacen más aptos para la vida que la Tierra.

El objetivo de este estudio no es identificar un planeta B. Muchos de estos planetas están a miles de años luz de distancia y no han sido validados estadísticamente. Por ello, hay que evitar falsos positivos astrofísicos.

Incluso los planetas ya confirmados están lejos de ser objetivos prácticos de una investigación avanzada. Especialmente cuando apenas hace poco encontramos planetas potencialmente habitables parecidos a la Tierra a 124 años luz de distancia.

“Nuestro objetivo aquí no es identificar objetivos potenciales para las observaciones de seguimiento, sino ilustrar que los mundos superhabitables ya pueden estar entre los planetas que se han detectado”, escriben los autores.

Un planeta más grande que la Tierra, por ejemplo, puede permitirse mayor terreno y con ello mayor diversidad. El tamaño también tiene que ver con la fuerza de gravedad, un planeta más grande que el nuestro podría retener mejor la atmósfera.

El agua es por supuesto un componente fundamental de la vida como la conocemos. En la Tierra hemos aprendido que en zonas en las que el agua es abundante, la vida tiende a prosperar.

El período Carbonífero, que fue más cálido y húmedo que hoy, produjo tanta biomasa que todavía hoy se extrae carbón, petróleo y gas natural.

“A veces es difícil transmitir este principio de planetas superhabitables porque creemos que tenemos el mejor planeta”, dice Schulze-Makuch.

“Tenemos una gran cantidad de formas de vida complejas y diversas, y muchas que pueden sobrevivir en ambientes extremos. Es bueno tener una vida adaptable, pero eso no significa que tengamos lo mejor de todo”.

Una cosa de la que nuestro planeta no tiene lo mejor es el tiempo.

Se necesitaron aproximadamente 3.500 millones de años para que la vida macroscópica apareciera en la Tierra y en otros 5.000 millones de años más o menos, nuestro Sol se consumirá.

Otras estrellas con masas similares a la nuestra podrían quedarse sin energía mucho antes de que se desarrolle una vida compleja, mientras que aquellas estrellas con masas más bajas, como las estrellas enanas naranjas, pueden durar mucho más.

Las estrellas enanas anaranjadas son algo más frías que las como nuestro Sol, pero a veces pueden arder hasta 70 mil millones de años.

Esta asombrosa cantidad de tiempo puede permitir que los planetas habitados acumulen una mayor biodiversidad y ecosistemas más complejos que nuestro propio planeta, que solo ha existido durante aproximadamente 4.500 millones de años.

Por supuesto, todo esto supone que la vida que estamos buscando es la misma que conocemos aquí en la Tierra. Y ese podría no ser el caso en absoluto. Aún así, tenemos que trabajar con algo, y en este caso, la Tierra es el único ejemplo que tenemos.

Entre los 24 candidatos superhabitables, los astrónomos dicen que identificaron 9 orbitando alrededor de estrellas K, 16 planetas de entre 5 y 8 mil millones de años, considerados el punto óptimo para la vida compleja, y 5 planetas en el rango de temperatura óptimo para un planeta superhabitable, aproximadamente 19°C.

Todos estos exoplanetas estaban ubicados en la zona habitable alrededor de su estrella, la región donde podría existir agua.

Solo uno de los candidatos se ajusta a los cuatro criterios: un exoplaneta llamado KOI 5715.01 aproximadamente 1,8 veces más grande que la Tierra y ubicado aproximadamente a 3.000 años luz de distancia.

Puede que no parezca mucho, pero en la búsqueda de vida fuera de nuestro sistema solar, los autores piensan que la posibilidad de un planeta superhabitable con condiciones incluso mejores que las nuestras “puede merecer una mayor prioridad para las observaciones de seguimiento que la mayoría de los planetas similares a la Tierra”.

“Con los próximos telescopios espaciales que se acercan, obtendremos más información, por lo que es importante seleccionar algunos objetivos”, dice Schulze-Makuch.

No todos necesitan parecerse a nuestro propio planeta.

Fuente: Astrobiology a través de Science Alert.

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