Una mujer en Pittsburgh se ha convertido en el primer caso documentado en una persona viva de una condición médica inusual en la que el alcohol se produce de forma natural en la vejiga a partir de la fermentación de la levadura.
La afección, que los investigadores proponen llamar “síndrome de fermentación de la vejiga” o “síndrome de autocervecería urinario”, es similar a otra afección increíblemente rara, el síndrome de autocervecería, donde la simple ingesta de carbohidratos puede ser suficiente para embriagarlo, incluso sin consumir alcohol por medios habituales.
En el caso, los médicos se dieron cuenta de lo que parece ser un síndrome relacionado, luego de atender a un paciente de 61 años que presentaba daño hepático y diabetes mal controlada.
La mujer visitó el Hospital Presbiteriano del Centro Médico de la Universidad de Pittsburgh para ser incluida en una lista de espera de trasplante de hígado, y los médicos habían sospechado previamente que sus problemas se debían a la adicción al alcohol, debido a que las pruebas de orina repetidas para detectar alcohol arrojaban resultados consistentemente positivos.
“Inicialmente, nuestros encuentros fueron similares, lo que llevó a nuestros médicos a creer que ella estaba ocultando un trastorno por consumo de alcohol”, explican sus médicos en un informe de caso publicado en febrero del año pasado.
“Sin embargo, notamos que los resultados de las pruebas de plasma para el etanol y los resultados de las pruebas de orina para el glucurónido de etilo y el sulfato de etilo, que son los metabolitos del etanol, fueron negativos, mientras que los resultados de las pruebas de orina para el etanol fueron positivos”.
Además, además de negar sistemáticamente haber consumido alcohol, la paciente no pareció mostrar signos de intoxicación durante las visitas a la clínica, a pesar de que su orina mostraba altos niveles de contenido de etanol.
Otro misterio fue la presencia de grandes cantidades de glucosa en la orina, una afección llamada hiperglucosuria, con abundantes niveles de levadura en ciernes en las muestras de orina.
“Estos hallazgos nos llevaron a probar si la colonización de levaduras en la vejiga podría fermentar el azúcar para producir etanol”, escribieron los investigadores. Al realizar pruebas en su orina, el equipo confirmó niveles notablemente altos de producción de etanol, lo que sugiere que sus extraños resultados se debieron a que la levadura fermenta el azúcar en la vejiga.
La levadura en cuestión se identificó como Candida glabrata, una levadura natural que se encuentra en el cuerpo y está relacionada con la levadura de cerveza, pero que normalmente no se encuentra en tanta abundancia.
Desafortunadamente, los esfuerzos para eliminar la levadura con tratamientos antifúngicos fracasaron, quizás debido a la diabetes mal controlada de la paciente. A la luz de la situación aparentemente única de la mujer, los médicos señalan que la reconsideraron para un trasplante de hígado, aunque su informe no aclara qué fue finalmente de la paciente.
Mientras investigaban el caso de la mujer, los médicos se dieron cuenta de otros informes que implicaban una producción similar de etanol en la orina, pero solo en un caso post mórtem y en experimentos realizados in vitro.
Dicho esto, es posible que otros pacientes hayan presentado esta rara condición médica antes, pero los síntomas no fueron reconocidos debido a la naturaleza inusual y en gran parte desconocida de la patología.
“La experiencia que describimos aquí de dos equipos de trasplante de hígado en diferentes instituciones demuestra lo fácil que es pasar por alto las señales de que el síndrome urinario de auto-cervecería puede estar presente”, dijeron los médicos.
“Los médicos deben ser diligentes a la hora de prestar mucha atención a la documentación de los registros médicos y los resultados de laboratorio y siempre deben investigar en caso de incongruencias”.
Fuente: Science Alert.