Un equipo de investigadores de la Universidad de Tel Aviv descubrió que los murciélagos de la fruta egipcios usan la ecolocalización durante el día a pesar de que tienen buena vista. En su artículo publicado en la revista Current Biology, el grupo describe su estudio de los murciélagos y sugiere explicaciones para su extraño comportamiento.
La mayoría de los murciélagos son nocturnos. Investigaciones anteriores han sugerido que esto les ayuda a evitar a los depredadores. Para encontrar y atrapar comida por sí mismos, y para evitar toparse con cosas en la oscuridad, la mayoría de los murciélagos han desarrollado la ecolocalización, emitiendo breves ráfagas de sonido y detectando sus rebotes. Los murciélagos que están activos durante el día son raros, sólo 10 de 1400 especies son diurnas. Los que están activos durante el día utilizan la ecolocalización cuando hay poca luz, como al amanecer o al anochecer. En este nuevo esfuerzo, los investigadores encontraron una imagen de un murciélago de la fruta egipcio que parecía estar usando la ecolocalización durante el día. Para averiguar si eso era posible, instalaron equipos cerca de una colonia urbana: los murciélagos se posaban en el techo de un estacionamiento subterráneo.
Los investigadores usaron cámaras y equipos de grabación acústica para registrar a los murciélagos cuando salían del refugio y se volvían activos. En total, registraron la actividad de aproximadamente 500 murciélagos en vuelo. Descubrieron que el 70% de los murciélagos comenzaron a usar la ecolocalización cuando salían de su nido. Luego movieron su equipo para capturar a los murciélagos a medida que se acercaban a objetivos como árboles para aterrizar o fuentes de agua para beber. Descubrieron que el 100% de los murciélagos comenzaron a usar la ecolocalización, aparentemente junto con su visión como una forma de medir la distancia a un objetivo. Y a medida que se acercaban a un objetivo, aumentaba el clic que usaban para ecolocalizar, aparentemente para asegurar un aterrizaje suave. Descubrieron que algunos de los murciélagos incluso se ecolocalizaban mientras llevaban comida en la boca, lo que debería haber resultado difícil, ya que los murciélagos hacen sus sonidos de ecolocalización con la lengua. También descubrieron que los murciélagos tendían a dejar de ecolocalizarse cuando se elevaban por encima del suelo. Los investigadores sugieren que los murciélagos usan tanto su visión como su ecolocalización para afinar su evaluación de la distancia de los objetos.
Fuente: Phys.org.