El proceso de liofilización realmente supera su (muy ligero) peso. Es una deliciosa fresa cubierta de chocolate, brinda a los astronautas más opciones de alimentos y ahora, la técnica podría usarse para almacenar ADN e información celular con fines de clonación. Con una tasa de éxito tan baja como el 0,2 %, la liofilización de células aún tiene un largo camino por recorrer antes de convertirse en una estrategia estándar de clonación y almacenamiento, pero es un paso realmente emocionante.
“Mantener la biodiversidad es una tarea esencial, pero almacenar células germinales como recursos genéticos utilizando nitrógeno líquido es difícil, costoso y se interrumpe fácilmente durante los desastres”, escriben los investigadores, dirigidos por Sayaka Wakayama de la Universidad de Yamanashi en Japón, en su nuevo artículo.
“Aquí, mostramos que las células somáticas liofilizadas pueden producir clones sanos y fértiles, lo que sugiere que esta técnica puede ser importante para el establecimiento de soluciones de biobanco libres de nitrógeno líquido alternativas, más baratas y más seguras”.
La liofilización es un proceso suave, aunque intenso. Imagina congelar algo en varias etapas hasta que alcance unos -80°C antes de colocarlo en una cámara de vacío a alta presión. El proceso convierte el agua en hielo sin grandes cristales de hielo perforando las paredes de la celda, mientras que la presión convierte el agua de un sólido en un gas, que luego se extrae del producto. Esto sucede varias veces hasta que el artículo es liviano y crujiente, pero aún tiene intacta la mayor parte de su estructura.
La liofilización se usa principalmente en la industria alimentaria, donde mantiene intactos los nutrientes y los sabores. También se utiliza para productos farmacéuticos e incluso, a veces, para la taxidermia.
Una vez que el artículo liofilizado ha llegado a su destino, se puede rehidratar, manteniendo muchas propiedades iguales. Este es un proceso bastante simple, y ha estado ocurriendo con éxito durante décadas. Pero hacer esto a las células para luego usarlas en la reproducción es otra tetera.
Hasta ahora, este mismo equipo de investigadores ha experimentado con el almacenamiento de esperma liofilizado en un cajón de escritorio (sin control de temperatura) durante más de un año y en la Estación Espacial Internacional durante más de 5 años. Ambos produjeron descendencia viable, aunque el porcentaje de éxito fue en la adolescencia.
“La liofilización podría ser la mejor manera de preservar los recursos genéticos durante un período prolongado de manera segura, económica e independiente de la ubicación”, escriben los investigadores en su artículo.
“Sin embargo, hasta la fecha, las únicas células que han producido descendencia después de la liofilización son los espermatozoides maduros. Es difícil recolectar espermatozoides de machos infértiles y ovocitos/embriones de hembras fértiles”.
Fuente: Science Alert.